viernes, 15 de marzo de 2013

mapa de enlaces

-¿Aimee Mann, la cantante de  Save me, es  la pareja del  hermano de Sean Penn?
-¡No tenía idea!
Eso de ver nuevamente ´Magnolia´, la película de Paul Thomas Anderson, me ha puesto sobre la pista de algunos datos del mundo del cine que solía dejar de lado, menos  por falta de tiempo que por aversión a la chismografía. Bastó que renovara mi interés por cineastas, protagonistas y bandas musicales para que el asunto por naturaleza resbaladizo de la información, me condujera al plano romántico. Maya Rudolph, pareja de Anderson, y a quien había yo celebrado en Bridesmaids, me llevó a su vez a su madre Minnie Riperton, una cantante afro americana fallecida tempranamente. Siempre recordada por su ´Lovin´you´. Conmovedora. ¡Que voz! 
´Magnolia´, estrenada en 1999, engrana mirada y oído. La pista sonora a cargo de Mann y Supertramp lo dice casi todo en uno de sus títulos: It´s not going to stop. Consideren ustedes el verbo fluir y agréguenlo al sustantivo vida. Como decía Heráclito: el hombre no se baña dos veces en el mismo río.
En relación a los parlamentos de la película, me encanto el shame on you de Juliane Moore. Me he entregado a repetir la frase con la expresión de la Moore clavada en el entrecejo . De Melora Walters me gustó su get out, un imperativo con sabor a súplica.  Diría yo, que el elenco de la película podría ser parte de MICRO,  la institución inventada por un personaje de  Thomas  Pynchon, en ´Vicio propio´.  El protagonista , un detective de San Francisco que no ha abandonado las maneras peace and love de su juventud, introduce el  factor sorpresa desde el primer contacto. Su tarjeta de presentación lo acredita como miembro del Moderno Instituto Cognitivo para el Reajuste y el Ordenamiento. ¿Sus clientes? Personalidades estresadas. Las estrellas de ´Magnolia´ ajustan y reordenan también en ese sentido,  la percepción del espectador. 
Y como una cosa lleva a la otra, miren ustedes: la última novela de Pynchon viene a sumarse a mi mapa de enlaces. Thomas Anderson tiene pensado llevarla al cine en el 2014. Si se trata de evitar la ansiedad de la espera hay que  ver El maestro con Philip Seymour Hoffman en el papel protagónico. Es la última de Anderson. Del protagonista del ex-Capote, Joaquín Phoenix, me provoca exclamar, ¡qué tipo! (cualquier cosa que esto quiera decir).  Voy ahora en viaje al pasado por Punch Drunk Love (2002).
 Los buenos amigos del cineasta, reunidos una y otra vez, en esta cinta y aquella, ganan millones con su  creatividad. Más quisiera yo. 

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