miércoles, 7 de agosto de 2013

infidelidades

Como al descuido, vuelve a rozarme. Me fallaron las fuerzas una vez y ahora cree que puede retener el documento invisible que acredita mi libertad en este mundo. Me pregunto còmo recupero la soltura, aunque sea sòlo en la oficina. Lárgate, me provoca decirle, pero no lo miro. Unos suchis y después un poco de música, ahì va de nuevo. Me lleva a pensar en Manuel. Que no le haya perdonado su enjuage con Anaís...Por dios. Se ve que no soy una experta en infidelidades. ¿Cómo me saco a éste de encima? Puede que resulte buscar a Gabriel. Si disfruto de los manjares japoneses con Gabo, siendo èl jefe de este pelìcano... 

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